Conozca los tipos de aplicaciones y sepa cuándo usarlos

El mayor desafío de un desarrollador que ya tiene una idea lista de la app que va a crear es decidir qué tipo de aplicación empareja mejor con el producto que se está ofreciendo. Además, hay que cuidar para no elegir una opción poco rentable o que esté muy manida en el mercado de aplicaciones móviles.

Y como sabemos que crear una aplicación es una misión, separamos tres principales tipos de apps, enfocándose en aquellos que tienen relevancia en el mundo móvil actualmente. Así, le corresponde a usted decidir cuáles de estos recursos combinan más con su aplicación.

Apps nativas

Las apps nativas se desarrollan en una plataforma que permite que la aplicación funcione en cualquier tipo de dispositivo, sea iOS, Android o Windows Phone. Más allá de eso, las apps nativas pueden acceder a varias funciones de un teléfono móvil, como la cámara fotográfica, el GPS, el calendario, las fotos, etc.

Hoy en día, en las app stores, las apps nativas son las más encontradas y de fácil acceso, por el hecho de permitir el uso de recursos externos para complementar la aplicación. Por cargar ese potencial, demanda más labor a la hora de desarrollar y cuesta un poco más caro.

Sin embargo, la inversión es conveniente visto que estabiliza con eficiencia la aplicación, desvinculandose de conexión integral de Internet para su completo funcionamiento y sin perder el contenido utilizado.

En una generación de usuarios que son demasiado exigentes por un servicio ágil y práctico, las aplicaciones nativas suelen ser una opción razonable. El margen de error es muy pequeño y, después del desarrollo, el trabajo de actualización de la app es mucho más fácil.

Web apps

Dado su nombre, quizá usted debe estar preguntándose “¿cómo desarrollar una aplicación web?” Por más extraño que suene, sí es posible desarrollarla, pero hay divergencias en comparación con una app nativa.

Las web apps tienen un diseño muy similar a las apps normales, pero sólo se puede acceder a través de una página web, un browser. En realidad, no son esencialmente aplicaciones, sólo necesitan estar encuadrados en un diseño que sea para móviles.

Por no ser aplicaciones de hecho, no hay cómo programar notificaciones de push, por ejemplo, como comúnmente usufructúan las aplicaciones.

Por otro lado, es positivo que al desarrollar una aplicación web no hay necesidad de esperar la aprobación de las app stores para disponibilizar su app, lo que a menudo es burocrático.

Y, además, el costo de desarrollo es mucho más bajo, ya que el único cuidado a tomar para adaptarse a las aplicaciones es con el diseño para móviles.

Aplicaciones híbridas

Las aplicaciones híbridas son aún más diferentes que las nativas y web apps. Al revés de utilizar el lenguaje de un sistema operativo específico para cada sistema, los híbridos desarrollan una app generalista, para funcionar tanto como aplicaciones nativas como web apps.

Por esta razón, estas apps se basan en un lenguaje diferente, ya sea JavaScript, HTML o CSS. A partir de ahí es posible acceder a la app por el navegador así como descargarla en una app store.

Y aún dividiéndose entre estos dos tipos, las híbridas suelen ofrecer la misma funcionalidad, teniendo la aplicación disponible en más de una plataforma.

Las apps híbridas son una buena opción para los desarrolladores que aún no tienen recursos financieros suficientes para desarrollar una aplicación nativa. Por sólo usar «mitad» de ese sistema, la creación es menos costosa.

¿Y cuál es el mejor tipo?

Aunque sean aplicaciones distintas, elegir el mejor tipo que va al encuentro de la necesidad del desarrollador de ofrecer más funcionalidades y también de su presupuesto para hacer que la app suceda.

Entonces, lo recomendable es estudiar si el servicio que se ofrece depende de una app más compleja y si su usuario potencial considerará su aplicación útil.

En efecto, las web apps son más fáciles y baratas para el desarrollo, pero no son tan rápidas como las híbridas, siendo ese factor muy importante para el usuario.

Entonces, lo recomendable es estudiar si el servicio que ofrece depende de una app más compleja y si su usuario potencial va a considerar su aplicación útil. Haga pruebas e investigaciones, comprenda la necesidad del público y de su empresa y opte por la solución más rentable y con más retorno de la inversión.

Recuérdese: después de desarrollar la aplicación y ubicarla en las app stores, el paso siguiente es invertir en App Store Optimization. El proceso de optimización es el único que garantiza que el usuario encontrará su servicio en el ranking de las tiendas.

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